martes, 3 de agosto de 2010
La historia de un plato 3
A veces no hay más remedio que golpear para intentar liberar piezas o partes del horno, es el precio de no resistirse a investigar cosas nuevas o aumentar la temperatura un poco más de la cuenta o haber mezclado la pasta un poco más blanda.
Esta vez se unieron los tres casos
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